INTERPRETACIÓN VS HECHO

En este punto, intentamos averiguar la diferencia entre HECHOS E INTERPRETACIONES y me consta que muchos ya sabéis diferenciales, aunque también es cierto que debéis ser lo suficientemente maduros para no utilizar esa distinción con un fin interesado.

En primer lugar, realizamos algunas dinámicas como LA ANCIANA Y LA JOVEN, LO QUE NOS PERMITIÓ VER QUE NO SIEMPRE LAS COSAS SON COMO NOSOTROS LAS VEMOS.

También, comprobamos como nuestro CONDICIONAMIENTO PREVIO, puede hacer que en una imagen unas personas veamos PATOS y otras CONEJOS, en función de lo que hemos visto en ese vídeo.

Finalmente, algunos nos dimos cuenta de cómo MENTALIZADOS DE ALGO, FUIMOS INCAPACES DE VER LO QUE PARA OTRAS PERSONAS FUE EVIDENTE pues en el vídeo de los chicos que se pasaban el balón NO VIMOS al gorila que se cruzaba mientras ellos jugaban. Y es que, en muchas ocasiones, tenemos tan asumidas nuestras INTERPRETACIONES, que NO VEMOS UN HECHO CLARO.

A continuación, para ver todo esto de manera más clara, leímos el cuento de El padre, el hijo y el burro y comprobamos como en muchas ocasiones, al igual que los protagonistas de esa lectura, nos dejamos llevar por opiniones o interpretaciones de otras personas y no por lo que de verdad queremos.

Finalmente, jugamos al LOS HOMBRES LOBO DE CASTRONEGRO ( Y VOLVEREMOS A JUGAR, TRANQUILOS). Un juego que nos permitió ver cómo levantábamos cartas basados en INTERPRETACIONES  de este tipo:

- Es lobo porque se le nota en la cara.
- Es lobo porque se oyen ruidos a su lado.
- Es lobo porque no para de acusar a los demás.
- Es lobo porque se ha hecho el sorprendido y está muy inquieto.
- Es lobo porque no dice nada.
- Es lobo porque mira cómo mira.
-Es lobo porque no se mueve.
- Es lobo porque se mueve mucho.

DESPUÉS DE TODO ESTO, NO OLVIDÉIS HACEROS SIEMPRE ESTA PREGUNTA: ¿ESO ES UNA INTERPRETACIÓN O UN HECHO?

HARÁ QUE NO NOS ARREPINTAMOS DE LO QUE HEMOS HECHO O DICHO.